jueves, 12 de agosto de 2010

Mutis

Apenas
si puedo respirar,
tu indiferencia asfixia,
apenas
si puedo abrir los ojos,
no quiero ver
que estamos tan mal.
Me aferro a tus hinojos,
te suplico
que no te marches más,
cada vez que
perdemos el control,
desertas de la situación.

Mi debilidad se hace presente,
de rodillas ante ti
se desborda mi juicio,
pierdo el piso,
haces mi corazón trizas,
y es mi debilidad
la que derrite
mi coraza de hierro,
son tus pasos hacia
el pórtico
y el dolor que me causas
los que me carcomen
por dentro.

Si te sobreprotejo
es mi delirio inconciente,
disculpa mi negligencia,
te creía conmigo
más allá de la muerte.

Apenas puedo creer
que te vas de una vez
y para siempre,
me dejas ahogandome
entre lagrimas amargas
y en la sangre
de mis venas,
entre lamentos enloquecedores
y gritos horrisonos.

Perdón cuervos,
indulgencia!
Perdón cuervos,
indulgencia!
Perdón cuervos
indulgencia!

Los cuervos erán la unica compañía
junto a la ventana
que me quedaba
ahora también se han ido,

Tu!
te alejas,
desapareces.
Hasta nunca mi amor!

Me gana la desesperanza,
aún con mis ganas
de salir corriendo
y aprisionarte,
ganas impulsivas
acarrean un anhelo
de encerrarte
para dejarte cautivo
conmigo.
Eres mio!
Eres mio!
y de nadie,
solo yo puedo tocarte.

Ahora que no estás
que me has dejado
por mi cuenta,
te amo más!
ahora quiero volar tu cabeza,
hacer estallar
tus intrínsecos recovecos,
quiero salpicarme de tu plasma,
quiero tomarte de golpe,
sin dejar rasto de ti.

(Así te irás de verdad y para siempre del mundo)